LUZ A MIS SENTIRES

LUZ A MIS SENTIRES

martes, 10 de mayo de 2016

EL LENGUAJE DEL SILENCIO



EL LENGUAJE DEL SILENCIO
Sentí la gran fuerza que me empujaba a coger la pluma y a decirte "Gracias.
Gracias porque veo, porque veo el alba y las cosas bellas que Tú me regalas.
Estaba en silencio, como otras mañanas; quería oír música que a Ti me llevara y, entonces, sentí que el silencio cantaba.
Dondequiera que estés haz silencio y escucha el río de la Vida que suena sereno y suave dentro de ti"
Habitualmente me gusta el olor del silencio
El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan
A veces el silencio huele a besos
Dios late dentro de nosotros. Y está vivo. Y quiere hablarnos. Pero para poder oírlo, primero tenemos que hacer silencio
Quiero dormir en las raíces del silencio
Dios es amigo del silencio
Hablar es una necesidad, escuchar es un arte
Muchas veces lo que se calla causa más impresión que lo que se dice.
El silencio es la primera piedra del templo de la filosofía. Escucha, serás sabio; el comienzo de la sabiduría es el silencio.
El camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio.
Con la palabra, el hombre supera a los animales, pero con el silencio se supera a sí mismo.
El silencio es el sol que madura los frutos del alma. No podemos tener una idea exacta del que jamás se calla.
Silencio es hablar calladamente con su propio dolor, y sujetarlo hasta que se convierta en vuelo, en plegaria o en canto.
El silencio es el partido más seguro para el que desconfía de sí mismo.
Buen silencio vale más que mala disputa.
De lo que no podemos hablar debemos guardar silencio.
Me he arrepentido muchas veces de haber hablado; jamás de haber callado.
Cuando recibas la insulta de uno que lo amaba, quédate silente, y no se va a justificar el silencio como una debilidad, a veces el silencio es el maestro de todas las lenguas.
Pon a tus palabras el sello del silencio, y al silencio el de la oportunidad.
Hay algo amenazante en un silencio demasiado grande.
Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra.
La primera virtud es la de frenar la lengua; y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse.
Un rostro silencioso con frecuencia expresa más que las palabras




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